El gobierno de la Comunidad de Madrid se encasilla en la sordera, pero vocea y vocea utilizando la difamación. Falta de argumentos que le permitan demostrar que las medidas tomadas son ajustes razonables, Esperanza Aguirre la ha tomado ahora con las camisetas verdes soslayando el hecho de que el comienzo de curso no ha sido lo que se puede llamar normal, pero no por culpa de las huelgas, sino por el desorden que han provocado las Instrucciones dictadas por la Viceconsejería de Educación. De la verdad de este desorden se hacen eco no sólo los profesores de a pie, sino también los directores y los inspectores (léanse el comunicado de ADIMAD del 28 de septiembre o la denuncia de ADIDE). Pero tampoco parece que a Esperanza Aguirre le importe mucho la opinión de quienes tienen a su cargo, día a día, la organización y buen funcionamiento de los centros, pues la sarta de medias verdades, mentiras y falsas disculpas con que pretende ocultar que su verdadera intención es la de desmantelar la educación pública no le deja otro espacio que el de la acusación grosera y el del autobombo por ciertos "logros", controvertidos y discutibles en unos casos (el Bachillerato de Excelencia, el Plan Refuerza y el programa de bilingüismo), falseados en otros (las ayudas o becas de comedor y de libros).
Esperanza Aguirre sigue y seguirá hablando de "cero recortes". Por eso nos ha parecido pertinente publicar aquí esta presentación preparada por ¡Educación Alerta!. Juzgue el amable lector:
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